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La vesperanza del vencido

Cuando el poderoso desplegó sus alas negras, no se acordó del vencido…
Fingir, engañar ¿de qué valen las palabras? Los hechos hablan de los hombres, en la acción se desnuda nuestra madera; solo allí podemos comprender de que estamos hechos.

 Te quedarán tus glorias bastardas, tus recuerdos abusivos;  una gran mentira. Una mentira frívola se apoderará de tu carne. Tu sangre se  secará, serás una sombra, que solo estuvo de paso. Salud.

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Algo sobre la amistad

   Cuando tenía quince años me toco despedir a mi primera amiga, a Mariana. Se murió en un estúpido accidente, completamente evitable para mí, pero no para su destino. Entonces lloré de ira, odie su muerte y me pregunte todo lo que una persona triste y enojada se puede preguntar, son miles de ¿por qués?    Me sigo preguntando lo mismo. Porque nunca se dejan esas preguntas, y no te consuela ni el karma, ni el destino, ni nada. La verdad, siempre se extrañan y siempre queremos volver a verles. Es inevitable.    Pero con los años, y hablo de muchos años, me di cuenta de que les amigues nunca se van, por ello no les olvidamos. Por eso nos seguimos enojando con la muerte, o con el destino, es como si le dijéramos ¿por qué no les puedo abrazar si están en cada fibra de mi historia? Por eso, es al pedo despedir a une amigue. Porque ya no se pueden ir, no podemos decir adiós a quienes se han vuelto parte de nuestro ADN.     Soy de esos humanos ...

Gracias por intentarlo

Fuiste a golpear la puerta equivocada, fuiste creyendo en una oportunidad. Fuiste  con la seguridad del que busca y la timidez del derrotado. Fuiste con tu puño cerrado. Asustado. Fuiste con el envión de las ganas que te estaban faltando. Por suerte, zorro o viejo...te diste cuenta a tiempo, justo antes de la pena. La puerta se abrió, pero no había nada para vos... el lugar que anhelabas ya estaba ocupado. Das las gracias por una pequeña esperanza; das la vuelta y seguís. Son tus propias manos las que cierran la puerta. Sonríe, estás aprendiendo. Ahora caminas en busca de otra oportunidad. Caminas dejando aquella puerta atrás… y si bien, ya te duelen los nudillos de intentar, sabes que nos es destino de vencedores conformarte, menos resignarte. Recuerda que solo es un momento, ya tendrás la fuerza para cerrar lo que aún hiere.  Las ganas de volver a golpear vendrán solas.

Sobre las mentiras del estado

   ¿Sabe usted qué me sorprende en demasía el engaño del estado? Imagínese usted una situación donde un hombre y una mujer juegan al amor, hasta que una de las partes se descubre mentiroso o mentirosa.    Entonces aquel estado al que uno creía pertenecer desaparece  dejando el rastro de lo que nunca existió. Quizás sea el mal uso de la imaginación o las ganas idiotas de no sentirse tan solx.    ¿Alguna vez escuchó hablar de “los pies en la tierra"? Figúrese que de eso se trata. Cuando el tronco esta encendido, arde; pero cuando la llama se apaga solo quedan los pies en la tierra.    Mire, qué quiere que le diga… a mí me sobra espacio en el placar, pero esto de vivir en estado de interpretadxs es una verdadera cagada. Una patraña del sistema amoroso fallido, quebrado de tanto intentar un  estado feliz.    Las cosas pierden los pies y la cabeza cuando son ilusorias, pero ¿cómo mierda sabe unx cuando algo es de verdad?...