Estar despierta en la
madrugada de un miércoles, es de manija. Estar despierta fumando el cigarro que
no me quería fumar, es de manija.
Estar despierta, fumando, pensando en lo que
no fue, es re de manija. Creer
en lo que creo es de manija, el miedo que me abruma es de manija… Sin ninguna
duda
Sin embargo, lo tenía que intentar. Recién
ahora entiendo porqué la vida
es inclusive.
Saber que uno puede pero “no puede”, es de humano.
Y como soy humana, me pasa y me pesa.
De la puerta para afuera, queda el mundo. Tal vez, solo falta detenerse a
pensar y desarrollar la paciencia, que es elemental... “El que sabe comer, sabe
esperar”.
Comentarios
Publicar un comentario