Los titulares aseguran que murió de frío, pero es mentira. A
Sergio lo matamos entre todes.
Si hay alguien indignado en este momento, es el frío. Medios
de todo el país y organismos gubernamentales afirmaron que esta mañana, un hombre de 52 años
murió de frío mientras dormía en la calle. El frío es el primer sospechoso,
quizás el ejecutor del crimen, pero aún no se sabe del autor intelectual.
Hasta ayer era un indigente más, hoy como está muerto, resulta
que tiene nombre y apellido, hasta sabemos su edad. Hoy es alguien, hoy tienen
un nombre porque está muerto y ya no representa una molestia para el Estado y
para la sociedad. Hay un pobre menos en las calles y no porque el Estado o las
políticas actuales se hayan ocupado, ni siquiera los vecinos nos preocupamos. Hoy
hay una vida menos que ayer y solo la nombramos, la reconocemos cuando es tarde, bien tarde.
Sobre el autor intelectual, no se habla. ¿Quién tienen la
culpa? El Estado abandónico, las políticas de hambre, el vuelto del
neoliberalismo, la indiferencia social… Creo, amigues… que los muertes de frío
somos nosotres. Hemos llegado a naturalizar la crueldad, la indiferencia, el
egoísmo, la competencia, nos hemos muerto de frío mis camaradas.
La culpa no la tiene el frío, sino quien le da de comer. No
dejemos que se nos congele el alma, no permitamos que se nos enfríe el corazón.
No le demos la mano al enemigo. El lado oscuro es una mierda. Un gran celular,
un título, un perfume caro, un auto despampanante, unas altas zapas… no nos
hace “alguien”, si queremos existir es momento de parar la bocha, estamos
existiendo mal. Tenemos tanto por corregir, por aprender, y mientras tanto
tenemos la difícil tarea de transitar la existencia y enseñar a otres.
Eduquemos con el ejemplo, sin culpar al clima de las miles de muertes que
pudimos evitar. Reconocer a otre te transforma en alguien.
usted es enorme srita salanova... se la quiere mucho...
ResponderEliminarmi chu amiga
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